Es preocupante que los municipios encargados de la gestión de residuos sólidos en las ciudades no dimensionen el impacto de la contaminación por lixiviados generados en los rellenos sanitarios y botaderos a cielo abierto. Hay incertidumbre en la cantidad de fuentes de agua subterránea que puedan estar contaminadas de forma continúa por una mala gestión de residuos sólidos.
Efectivamente, deben realizarse los mayores esfuerzos para convencer a las autoridades de modo que controlen la contaminación en general (y el lexiviado en particular) que producen los depósitos de residuos urbanos y la población debe colaborar separando los residuos. Se pueden obtener recursos reciclables, energía a través de biogás y compost con el procesamiento de los residuos orgánicos, recuperar materiales, etc.
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Es preocupante que los municipios encargados de la gestión de residuos sólidos en las ciudades no dimensionen el impacto de la contaminación por lixiviados generados en los rellenos sanitarios y botaderos a cielo abierto. Hay incertidumbre en la cantidad de fuentes de agua subterránea que puedan estar contaminadas de forma continúa por una mala gestión de residuos sólidos.
Efectivamente, deben realizarse los mayores esfuerzos para convencer a las autoridades de modo que controlen la contaminación en general (y el lexiviado en particular) que producen los depósitos de residuos urbanos y la población debe colaborar separando los residuos. Se pueden obtener recursos reciclables, energía a través de biogás y compost con el procesamiento de los residuos orgánicos, recuperar materiales, etc.